Los probióticos se han comercializado como paradigma de fármacos beneficiosos pudiendo ayudar a curar intolerancias alimentarias o como coadyuvantes de los antibióticos. Sin embargo, un estudio llevado a cabo en ratones, ha confirmado que estos microevolucionan en nuestro intestino pudiendo dejar de tener efecto o incluso siendo nocivos. "Si vamos a usar microorganismos como medicina es necesario cerciorarse de que se van a adaptar" - recuerda el autor del estudio.
|
etiquetas: probióticos , microevolución