Un 'truco' molecular que evitó que nuestros antiguos ancestros murieran de hambre podría estar contribuyendo ahora a actual la epidemia de obesidad. Una proteína llamada RAGE es capaz de bloquear la 'quema' de la grasa. Lo hace cuando nos morimos de hambre, nos congelamos, nos lesionamos o... comemos de más.
|
etiquetas: salud , obesidad , proteína rage