La Luna podría haberse formado a partir de varias colisiones de objetos contra la Tierra durante millones de años, que habrían producido lunas más pequeñas que con el tiempo se habrían fusionado en la Luna, según un nuevo estudio en el Instituto de Ciencia Weizmann. Los análisis químicos de la Luna revelan que es prácticamente idéntica a la Tierra, sin rastros de la gran masa que habría golpeado a la Tierra. La nueva teoría no requiere de unas condiciones iniciales específicas como la del gran impacto. En español:
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