Aunque la Genbaku bungaku llegaría a ser censurada en Estados Unidos y también marginada en los propios círculos literarios japoneses, ante la ruptura de acuerdos y relaciones que han costado décadas construir, ante la incertidumbre de ciertos egos presidenciales y la existencia amenazas de “destrucción total”, tiene sentido acudir a los testimonios de quienes sí entendieron y vivieron personalmente las consecuencias de las armas nucleares.
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