En el año 1793, mientras en el país vecino los protagonistas de la Revolución Francesa separaban la cabeza del cuerpo de Luis XVI, España estaba inmersa en una acción bélica muy poco conocida. En el imperio aún no se ponía el sol, y nuestros antepasados temían, además de a los rebeldes republicanos al otro lado de los Pirineos, a un enemigo que jaqueaba su poder en el Pacífico.
|
etiquetas: españa , invadir , australia , barcos , revolución francesa