Rusia había sido de las primeras naciones en explorar las posibilidades militares de los aerostatos. En 1812, Alexander I encargó al ingeniero alemán Franz Leppich, reclutado por el servicio secreto ruso, la creación de una aeronave con la idea de usarla para atacar a los ejércitos de Napoleón
|
etiquetas: dirigibles , zar , rusia