Walter Keane se hizo de oro con las pinturas que hacía su mujer. Ahora Tim Burton recupera su historia en Big Eyes.Por supuesto nadie era consciente del juego de manos. Y mucho menos de la situación de casi esclavitud en la que Margaret vivió ocho de los diez años que estuvieron casados. El dinero empezó a fluir y las celebrities se sucedían en la piscina de su nueva mansión. Pero ella apenas se enteraba ya que su marido la obligaba a pintar dieciséis horas al día y casi no la dejada salir de casa. Mientras, él disfrutaba un vida de lujo.
|
etiquetas: tim burton , big eyes. walter keane , margaret keane