Existen dedos virtuosos que son capaces de levantar una canción cuando la guitarra se convierte momentáneamente en el único protagonista de la actuación. Y existen temas redondos donde una exhibición de maestría a la hora de domar las cuerdas logra que el conjunto se eleve hasta alturas divinas. Existen solos de guitarra que nacieron tontorrones y se convirtieron en leyenda, y otros que fueron construidos de manera tan meticulosa como para considerarse obras de orfebrería asombrosas sin grietas a la vista.
|
etiquetas: guitarra , solo