A veces, cuando me corro muy fuerte, mis oídos empiezan a zumbar y me quedo sorda. Me cuesta trabajo escuchar las dulces palabras post sexo de mi novio que suenan como las letras de Crosby, Stills, Nash & Young: "Sí, amor, podemos tener dos gatos. Lo sé, la vida solía ser muy difícil". No soy la única persona que pierde el sentido del oído por un muy buen polvo. Cuando he hablado de mi problema con mis amigas, algunas me han dicho que también se quedan parcialmente sordas después de un orgasmo.
|
etiquetas: ciencia , explica , oir , orgasmo , silencio , sexo , sexualidad