Un retrato del cantaor que no teme al qué dirán ni de la familia ni de los puristas. Alrededor del flamenco hay "mucho baboseo, mucho mito, tabú y oscurantismo". Pero Camarón trascendió en vida. Paco de Lucía nunca pudo entender cómo podía cantar tan bien. Para llegar a su misma afinación los cantantes de ópera, por ejemplo, dedican toda su vida. No obstante, estaba abocado a la drogadicción. No es que le la tuviera alrededor y le ofrecieran, es que se peleaban por invitarle. Una periodista americana imploraba que la fotografiaran chupándosela.
|
etiquetas: camarón , cante