La sonda espacial de la ESA Rosetta abrió sus ojos en el momento justo. La cámara OSIRIS fue capaz de captar el elusivo momento cuando un nuevo chorro de polvo del cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko cobró vida. La actividad del cometa ha ido aumentando considerablemente según su órbita se acerca al Sol ya que su núcleo se calienta y los gases congelados se subliman desde su superficie. "Este fue un descubrimiento casual". "Nunca nadie había sido testigo del despertar de un chorro de polvo antes. Es imposible planificar una imagen así".
|
etiquetas: osiris , rosetta , chorro , polvo , cometa , 67p