Una investigación de 2012 sugirió que un posible ancestro humano temprano había vivido con una diversa dieta de árboles, que incluía alimentos duros mezclados con cortezas, frutos y hojas. Pero un nuevo estudio de un equipo internacional muestra que el 'Australopithecus sediba' no tenía la mandíbula y la estructura dental necesaria para comer constantemente alimentos duros.
|
etiquetas: mandibula , australopithecus sediba , humanizada