Ucrania: los guoinistas de Hollywood trabajan a destajo en un plan de paz

Porque la cosa, amigos, va de eso: hay que conseguir un plan de paz en el que Rusia consiga lo que quiera, porque en caso contrario no lo aceptará a estas alturas, y al mismo tiempo se pueda vender el relato de que hemos ganado la guerra y se han frenado las ambiciones imperialistas de Putin.

Y coño, no es fácil. Podemos decir, como ya hacen muchos por aquí, que pensaba quedárselo todo y se quedó una parte. Podemos decir que le ha costado no sé cuantos años y chopocientos mil hombres conseguir una miseria, pero eso no vale para mucho más que unos cuantos fans enardecidos. Si el Barça le gana 2-1 al Astorga y en la prórroga, podemos hablar del pundonor maragato, pero no de victoria. Nos ganaron por poco, y con esfuerzo. Pero no, no hemos pasada a semifinales. En León, los seguidores de la Cultural, lo tenemos claro, con una frase legendaria: "Luchamos como nunca y perdimos como siempre".

Y en Ucrania llevamos ese camino. Se trata de una guerra de desgaste y no parece probable que los rusos suelten ahora a su presa para permitir que se recupere y se rearme esperando un momento mejor. Podemos amenazarlos con sanciones (somos así de campeones), podemos amenazarlos con mandar más armas a Ucrania (si las encontramos) y podemos apretar mucho los puños y amenazar con dejar de respirar, porque Disney nos ha dicho que los malos no ganan nunca, pero no está claro, a día de hoy, que ninguno de los tres métodos vaya a impresionar mucho a Putin y sus aliados.

Así que nos queda eso tan occidental y tan nuestro de ganar el relato aunque hayamos perdido la guerra. Supongo que alguien estará pensando ya en alguna especie de Ley de la Memoria Histórica a nivel europeo, en la que Putin pierda, pierda mucho, se joda mucho, y lo desentierren allá por el 2070, para escarmiento de otros tiranos y dictadores.

Por lo demás, a día de hoy, supongo que habrá que darle Crimea, todo el terreno conquistado, la garantía de que lo que quede de Ucrania no va a entrar en la OTAN, quitarle las sanciones, devolverle los activos incautados, retirarle las imputaciones penales en los tribunales internacionales y pagar con fondos europeos la reconstrucción de Ucrania.

Y eso, nadie lo duda, será una inmensa victoria occidental y una humillación terrible para Rusia. ¿De qué otro modo puede acabar la guerra?

Netflix lo aguanta todo.