Se trata del Montana Standard que a partir del año que viene solo permitirá comentar a aquellos usuarios registrados con su nombre real. Una identificación que no constituiría problema alguno de no ser por un “pequeño detalle”: que se aplicará con carácter retroactivo. Sin embargo, no ha sido el primero en aplicar esta medida. Una política de nombre real que, inevitablemente, nos recuerda a los inconvenientes que ha traído aparejada la de Facebook y que recientemente decidió modificar tras recibir las críticas de no pocos habituales de la red.
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