Blanco, sin apenas sabor, congelado y barato. Al menos, mucho más barato que otras especies como la merluza o el bacalao. La elevada presencia del panga en las pescaderías y su bajo precio ha susituido a otros productos en la cesta de los consumidores. Su parecido con el resto de especies le ha permitido pasar desapercibido y ser vendido como si fuese otro pescado. En el último estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre filetes de pescado, al analizar el panga se encontraron con restos de pesticidas y trazas de mercurio.
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