Sin la piscina, ni el polideportivo, ni la biblioteca prometidos, Leganés Norte es un precedente del modelo de los ensanches: nuevos barrios sin servicios… ni sombras. En una esquina donde azota con fuerza el sol un esqueleto nos indica que ya hemos llegado. “Bienvenidos al Centro Cultural”. “Nos han quitado hasta la piedra donde ponía el nombre”. La obra se adjudicó a la empresa Imaga en 2008 y la abandonó dejando un conjunto monolítico “que ellos querían tirar pero nosotros nos hemos negado”.“Estos barrios son concebidos como negocios”
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