Camiones con el logo de la Xunta de Galicia circulan desde hace meses por la estrecha y, a tramos, vertiginosa pista asfaltada que une Froxán (Folgoso do Courel) con A Pobra de Brollón. El paisaje combina zonas donde el monte bajo reverdece con los cadáveres calcinados de pinos y castaños. Y al final del recorrido, dos kilómetros antes de Froxán y en medio de una ladera, maquinaria pasada amontona troncos ennegrecidos. Los treilers, cuyo peso ha convertido la carretera local en una sucesión de baches inevitables, los recogerán. El destino, tabl
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