No hay indicio alguno que sostenga la retórica oficial de que estamos ante dos potencias que comparten valores y negocian cómo dar forma a la globalización para preservar el orden liberal sin abandonar sus valores. Y siendo honestos: en caso de que ello ocurriera, al que le tocaría ceder sería a nuestro Viejo Continente. El TTIP no tiene ya sentido alguno.
|
etiquetas: ttip , tpp , unión europea , estados unidos