[En el vacío Museo Nacional de Damasco], sujetando una vasija mesopotámica de 4.000 años en sus manos, Maamoun Abdulkarim valora sombríamente su trabajo: "Soy el director general más triste del mundo." Ese mismo día, un disparo de mortero había matado al subdirector del laboratorio en los jardines. Abdulkarim es el D.G. de Antigüedades y Museos de Siria. Supervisa una gigantesca operación logística para evacuar los artefactos de las áreas de combate o lugares en peligro de ser capturados por el ISIS y llevarlos a lugares seguros secretos.
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