Desde hace tiempo vengo sosteniendo que el Estatuto de los Trabajadores no es capaz de dar respuesta a gran parte de los conflictos que marcarán el Derecho del Trabajo en el siglo XXI: intimidad de las personas trabajadoras y poder de dirección empresarial, organización irregular de la jornada de trabajo, ampliación del concepto de trabajador para dar cabida a nuevas formas de dependencia laboral, trabajo a distancia, mecanismos reales y efectivos que garanticen la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, incorporación real […].
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etiquetas: sigilo , confidencialidad , relación laboral , estatuto de los trabajadores