Ahora las grandes ciudades no se mojan con nada y se pintan obras reducidas a colores, abstractos, geometrías... Todo tiene cabida, pero no se puede caer en un contenido blanco para contentar a todo el mundo. Es un gran error, porque el arte debe incomodar y la censura, además de matarlo, transforma el arte en publicidad.
|
etiquetas: sfhir , grafiti , murales