Los movimientos sociales presentan su hoja de ruta contra la masificación turística: "La indignación es generalizada y evidente". Presentación del manifiesto y de la próxima manifetación del 6 de julio.

El octavo caso destapado de infiltración policial en los movimientos sociales en los dos últimos años confirma las sospechas de que ha existido un programa de esta clase surgido del Ministerio de Interior con el más que probable objetivo de “formar” a agentes en situaciones de espionaje. Curtirlos en una práctica que exige control mental, templanza y altas dosis de disociación afectiva y personal en entornos aparentemente “suaves”. La perversidad de la práctica es más evidente cuando estos agentes y estas agentes inician o buscan relaciones

Se hacen públicos para que colectivos y organizaciones revisen sus grupos y contactos. 604209448 C. 604209458 L.

Diez medidas clave para vivir en una Cataluña con derecho a una vivienda digna y asequible.

El pasado 2023, el Estado español vio como, por primera vez en su historia, se sobrepasaban los 85 millones de turistas anuales superando, en más de un millón y medio, al que había sido considerado el mejor año hasta el momento, el 2019. Si nos centramos en el caso de Barcelona, el número de visitantes alojados en la ciudad ascendió, en 2023, a 15,6 millones, algo que supone una cuantía casi 10 veces superior a la totalidad de sus vecinos y vecinas.

La comunidad médica tiene claro que la obesidad es un factor de riesgo que puede desembocar en enfermedades graves como la diabetes tipo 2, enfermedades renales, hígado graso, cáncer y múltiples morbilidades. Asimismo, hay un movimiento social creciente, y capitaneado por mujeres, que considera que la palabra obesidad implica enfermedad y que el origen de la propia palabra estigmatiza a las personas gordas, las culpabiliza y responsabiliza de su estado.

El debate al respecto es amplio y aumenta día a día, pero esto no significa que los movimientos sociales contra la turistificación y por el decrecimiento no tengan claro su ámbito de lucha.

Algunas antiguas militantes de Distrito 14 hemos escrito estas reflexiones en torno al nuevo caso de infiltración policial. Recomendamos su lectura a toda la militancia que nos pueda leer y a la cual nos hemos querido dirigir especialmente.

"Sed sinceros, ¿vosotros seríais capaces de condenar a este ser perfecto con abdominales esculpidos por los mismos dioses griegos?", se puede leer en uno de los comentarios. Además, se ha creado un hashtag: #freedanielsancho, pidiendo la libertad de Daniel: "Vamos a sacar a nuestro niño de allí sea como sea", apuntan.

La presencia de agentes de Policía en los movimientos sociales no es nueva. Al menos desde el movimiento antiglobalización, hace ya más de 20 años, se han destapado casos de policías encubiertos que han vigilado colectivos que no estaban siendo investigados por ningún juzgado, como marca la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

La petición ha tenido lugar horas después de que el medio de comunicación la Directa destapara un nuevo caso de un infiltrado policial en los movimientos vecinales y antifascistas. Esta vez, en la ciudad de València.

Los que habéis frecuentado movimientos sociales, manifestaciones o casas okupas en algún momento de vuestra vida, sabéis tan bien como yo que en esos ambientes siempre hay varios arquetipos reconocibles. Está el líder natural. Está el autoritario. Está el que toca la guitarra. Está el seguidista. Está el fantasioso. Está el paranoico. Está el borracho. Y está el "compañero". El "compañero" (hoy llamado "aliado") es el que se arrima al mogollón y agarra la pancarta con la única misión de pillar cacho.

También los movimientos sociales asturianos vivieron su propio caso de infiltración y espionaje, un tipo de operación policial que en teoría debería estar reservado exclusivamente para organizaciones terroristas, mafias, redes de narcotraficantes y otros grupos de probada peligrosidad. Participó en los disturbios de la contracumbre del Banco Mundial en 2001, y testificó como policía nacional en el juicio a Cándido y Morala.

Estos días hemos conocido un nuevo caso de agente policial infiltrado en los movimientos sociales. El medio La Directa ha destapado, tras una profunda investigación, que un policía recién salido de la Academia de Policía Nacional en Ávila había estado presentándose y actuando bajo una identidad falsa entre 2020 y 2023 en el entorno de movimientos sociales del barrio de Sant Andreu, en Barcelona. No es ni mucho menos la primera vez, pues este mismo medio ya reveló en junio la existencia de otro policía infiltrado en ambientes similares.

Un espacio social de tu barrio, abierto al público, donde se realizan actividades regularmente, y donde compartes tranquilamente con la gente. No hay nada que esconder. Las actividades se publicitan en carteles en la calle y en las redes, y las puertas siempre están abiertas: cine gratis, talleres contra la violencia machista, huertos urbanos o conciertos se mezclan con las campañas políticas habituales de los movimientos sociales habituales. Desde el derecho a la vivienda, pasando por la solidaridad internacionalista, defensa de los servicios

Documental sobre el Movimiento socialista de Euskal Herria, orígenes y principios . Incluye coloquio

Macron y su primera ministra deben encontrar una respuesta a varios movimientos sociales al tiempo que intenta sacar adelante su calendario legislativo

Mucho se ha hablado de la cloaca policial que trataba de hundir a Podemos, a los independentistas o simplemente a rivales políticos. Pero siempre ha existido una enorme y apestosa cloaca contra los movimientos sociales que no tiene ni siquiera la decencia de esconderse. Si de verdad a aquellos a los que vigilan, señalan y criminalizan fuesen peligrosos para la seguridad, nada de esto sería así. Son peligrosos, pero para su relato. El periodismo que no molesta al poder, sino que le es útil, es propaganda, no periodismo.

Ideal en lugar de realidad. El cambio, drástico, impregna el pensamiento de la masa. Es común, ya, que la comunicación en redes sociales se dé precisamente en estos términos. Anda muy en boga el verbo visualizar, que significa imaginar, hacer imagen, generar rasgos para una realidad que no está efectivamente ante uno. Ver un ideal. Antes, en medios como YouTube, se hablaba aún de vistas, ya no, ahora son supuestas visualizaciones. Más que un mero error, se trata de un trocamiento intencional.

La iniciativa, que cuenta con cofinanciación del Fondo Social Europeo, seguirá desplegándose en las próximas semanas con el fin de garantizar un retorno digno y fructífero para la comunidad emigrante gallega. Se enmarca dentro de la estrategia Galicia Retorna 2023-2026, que dispone de un presupuesto de más de 450 millones de euros y tiene como objetivo facilitar el regreso de miles de gallegos y sus familias.

"A la fuerza si no quiere". "La gente dice de darle unos añitos pero no hace falta". "Ya se puede". "Open mind". "Dale unos añitos juan". "sí rotundo". "Ya la estrenaron seguramente".

Otro bulo que triunfa en las redes sociales: ahora varios usuarios difundieron la supuesta noticia de que el tuitero ultra Alberto Caliu se habría suicidado por la presión de la izquierda de estos días, después del suceso del niño muerto en Mocejón

El fiscal de Sala de la Unidad de delitos de odio, Miguel Ángel Aguilar, explica en 'Hoy por Hoy' cómo se investigan los mensajes con contenidos racistas o xenófobos y cuáles podrían entrar en la categoría de delitos de odio.

[C&P] "Está siendo horrible Pilar, dicen que tengo las manos manchadas por tener fotos en África"

"Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces", sentencia el refrán. Y el escaparate de las redes sociales, siempre repleto de amor y felicidad, parece que, una y otra vez, se empeña en demostrarlo.

La Generación Z no se conforma con el teletrabajo, la flexibilidad horaria o la posibilidad de una jornada laboral de cuatro días. Algunos jóvenes van más allá y sueñan con retirarse antes de los 30. Para lograrlo, han abrazado el movimiento Fire (Financial Independence, Retire Early), una tendencia que está ganando terreno en plataformas como Reddit y TikTok.

La Comunidad de Madrid acaba de sancionar a dos trabajadoras sociales que habrían retrasado intencionadamente el informe de un hombre, víctima de denuncias falsas, que lleva cuatro años intentando recuperar a sus hijos. Según las resoluciones a las que ha tenido acceso Libertad Digital, la primera de ellas, D.M.A. tendrá que hacer frente a una suspensión de empleo y sueldo durante un periodo continuado de dos meses y quince días, mientras que la sanción impuesta a la psicóloga encargada del caso, M.I.C.P. , se eleva a seis meses

El 23% de las personas menores de 30 años con un contrato laboral vive en riesgo de pobreza y exclusión social. Siete de cada 10 personas jóvenes que trabajan en España (70,4%) siguen viviendo en el hogar familiar. Ni siquiera un sueldo les permite el acceso a una vivienda, lo que tiene sentido si se tiene en cuenta que el precio del alquiler en 2023 fue el más alto de la historia: unos 968 euros de media por un piso al mes. La precariedad laboral tampoco ayuda.

El presidente venezolano aseguró que «algún día, más temprano que tarde, nacerán las nuevas redes sociales, venezolanas» para liberar al país «de esa gente», en alusión a los propietarios de las redes sociales