Les obligaban a tomar unas supuestas vitaminas para que les ayudaran en su trabajo como camareros o cocineros. Pero se volvieron más irritables, se les llegó a caer el pelo, no tenían hambre y se sentían muy cansados pero estaban más musculosos. Así ha narrado la Comisaría de Elche en un comunicado el testimonio de trabajadores de un chiringuito de Arenales del Sol en el que los responsables -cinco personas- dopaban con anabolizantes a los empleados, en total siete trabajadores, para que aumentaran su rendimiento laboral.