Biden tiene entre ceja y ceja a China, algo que heredó de alguna manera de Trump. Fue este último el que vio el problema y puede que sea Biden el que vaya a terminarlo, si no totalmente, en la mayor parte. Desde China y tras las nuevas sanciones (que no serán las últimas, eso seguro) ya están haciendo balance de daños y el primero en hablar ha sido el presidente de AMEC, Gerald Yin, que ha confesado que EE.UU. ha mandado a China a 5 generaciones de distancia en chips.