Cuando se buscan metáforas sobre la evolución de la España democrática —el éxito de la Transición, la modernización, la burbuja, el pelotazo, la caída y el fango— hay dos nombres que sobresalen: Juan Luis Cebrián, encarnación de El País; y Felipe González, del PSOE. El diario El País no fue sólo un actor clave de la Transición, sino que se convirtió en un referente internacional –periodístico y de negocio– antes de que la dinámica del capitalismo de casino lo arrastrara a la espectral situación actual, arruinado, tomado por la banca y ariete de