(...) El otro elemento a la hora de fatigar al espectador, oyente o lector es la ideologización constante de toda noticia. De hecho, siempre que esta es negativa tiende ser interpretada como epifenómeno político: el producto de una opresión sistémica, injusticia social, falta de «mano dura». Pero, como decía Marx, toda sociedad compleja produce necesariamente delincuencia, marginalidad y, en resumidas cuentas, problemas.