El Gobierno de Javier Milei entrega la política de vivienda a los empresarios que lideran el lobby inmobiliario. El Gobierno nacional anunció a bombo y platillo una línea de créditos hipotecarios atados a la inflación. Una estafa a la que por suerte pocos pueden acceder. Nada sorprende de un Gobierno que se asume admirador de las políticas de Margaret Thatcher, quien desarmó (remató) todo el sistema público de vivienda de Inglaterra. El encargado de llevar adelante la política de privatización y mercantilización de la vivienda fue Mark Boleat.

Desde CGT estimamos que la empresa ha movilizado incrementos de nómina a realizar en agosto entre 6,5 y 7 millones de Euros en total. Alcanzando a 3083 personas, que tendrán subidas entre un 6,2% y 8,2% de media. No ha habido, ni en extensión ni en cantidad, incrementos así anteriormente en la historia de la compañía. 7 días de huelga en 3 meses, 43 concentraciones y manifestaciones, miles de huelguistas en cada jornada, 21.579€ de caja de resistencia de la CGT repartida entre huelguistas.

Gráfica que compara construcción de viviendas con crecimiento demográfico en España. Fuente spainhousing.eu

Teniendo como único principio que "cuantos más turistas lleguen, mejor". "Cada día que pasa se van a sufrir más las consecuencias de no haber desarrollado una política efectiva de vivienda pública de alquiler en los últimos 70 años". Esto podría seguir empeorando, haciendo que el acceso a la vivienda sea cada un proceso más complicado. Al no haberse controlado en ningún momento, ha desembocado en lo que se está viviendo actualmente, con unos precios de la vivienda que impiden la compra o alquiler de muchas personas.

La facturación del sector editorial creció un 5,1% en 2023, con 2.856,95 millones de euros. Además, este 2024 "va muy bien" y se podría llegar a un aumento del 7%, según ha señalado en rueda de prensa el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Daniel Fernández.

Un despliegue de cuatro furgonetas y aproximadamente 20 agentes de la Policía llegaron este martes a las 6.00 horas a la calle Zurita, ubicada en el barrio madrileño de Lavapiés. En ese lugar se encontraba Zohra, acompañada de su esposo, enfrentándose a su tercer intento de desahucio. Su hijo de ocho años estaba dentro del bloque, en la vivienda de una vecina. Desde que Zohra vio acordonada la zona donde se encuentra su vivienda, temió el peor de los desenlaces posibles: perder el hogar en el que llevan viviendo desde hace diez años.

Los altos precios inmobiliarios en España obligan a cada vez más locales a vivir en caravanas y automóviles. En las Islas Baleares, la segunda región que más turistas recibe en el país, los precios de la vivienda continúan al alza pese a las recientes protestas en Palma de Mallorca en contra del turismo masivo. Los locales que buscan un lugar digno donde vivir se ven contra las cuerdas ante el aumento de los precios sin control. Entretanto, las autoridades aún no se pronuncian sobre la problemática.