Ha sido una columna firmada por Diego Galán en El País (Y ahora, Kevin) la que ha desatado la ira de la actriz Aura Garrido. Texto que ha sido eliminado de la versión web del periódico (ahora si usted busca esta información en Google será redirigido a la home de El País) y que contenía perlas como estas.

Artículo que explica en qué consiste la cultura de la violación, y ejemplos de la misma que vivimos todos los días

Jody Allard, la feminista que escribió el artículo "Mi chicos adolescentes están ciegos a la cultura de violación", ha vuelto a la carga contra sus propios hijos escribiendo "Estoy harta de pretender que los hombres está seguros (incluso mis hijos)". Jody escribió: "Amo a mi hijos, y amo a algunos varones. Me duele decir que no me siento emocionalmente segura con ellos, nunca lo he estado con ninguno (...) Esto no es un reflejo de algo roto o dañado en mí; es el reflejo del sistema que construimos y nuestros chicos absorben (...)"

Estamos en 2017 y todavía hay quien es incapaz de entender que si le provoca una chica de 16 años por su forma de vestir, el problema lo tiene él. Que si un hombre ve a una mujer bebida y lo primero que piensa es en acostarse con ella en contra de su voluntad, el problema lo tiene él. Y que, si de verdad piensa que vestir de una determinada forma provoca más violaciones, el problema lo sigue teniendo él. Se llama cultura de la violación. Y, francamente, estoy harta de que la sigáis justificando.

La adolescente violada por al menos treinta hombres en Rio de Janeiro sacó a la luz un problema estructural de la sociedad brasileña que diversos antropólogos denominan “naturalización de la violación”. Políticos amenazan con violar a ministras, músicas y telenovelas que normalizan este crimen, y una Policía que pone trabas para investigarlo.

Roosh Valizadeh ha convocado una concentración para constituir nuevas "tribus" en torno a planteamientos neomachistas. El blogger defiende: "si la violación fuera legal según mi propuesta, una chica se protegería de la misma manera que protege su bolso o su móvil. Si la violación fuera legal, una chica no entraría en una condición mental alterado sería capaz de resistirse de dejarse arrastrar a una habitación por un hombre del que no está segura". Muchos colectivos feministas consideran sus consejos para ligar "manuales de violación".

La cultura de la violación es la normalización de la violencia sexual en diversos grados. Ejemplos de esta cultura son la creencia de que las mujeres estamos sexualmente disponibles para quien pelee por nosotras, que somos un objeto que hay que conseguir y que los hombres no pueden resistirse ante ciertas actitudes y señales que lanzamos. Se espera que los chicos quieran sexo todo el tiempo y esto conduce a la sensación de que ellos no pueden resistirse. En esta cultura, las mujeres tienen que asumir que pueden ser agredidas o sometidas

De acuerdo al Dr.Saleh Al-Saadoon, historiador saudí, a las mujeres occidentales no les preocupa si las violan en cualquier camino. Lo cual - según dijo en su entrevista con Rotana Khalijia - es una razón de peso para impedir que puedan conducir un coche. El prestigioso historiador destacó como el transporte en coche, a diferencia del transporte en camello, es proclive a provocar violaciones. Y que esto es algo traumático para las mujeres saudíes, ya que estas, a diferencia de las occidentales, no están acostumbradas y sufren cuando las violan.

Me he dado cuenta de que hace media vida, a mis 16-17 años, pasé por una situación de abuso que hasta ahora nunca había nombrado así, y que siempre había pensado que era normal que me pasara.

Tenía 5 años, la primera vez que un niño me levantó la falda. Creo que 6 la primera vez que jugaron a pellizcarme el culo. A partir de los 12, comencé a sufrir las miradas lascivas de hombres que con olor a vino y con un cigarro en la mano gritaban cosas que yo aún era incapaz de entender. Para qué continuar con lo que vino después. Llegó la adolescencia y la moral vacía que te habían enseñado toda la vida.

En la que se ha convertido en una de las citas más célebres de Joss Whedon, el director y guionista norteamericano dice: «Hazlo oscuro, hazlo sombrío, hazlo duro, pero entonces, por el amor de Dios, mete algún chiste». Seguramente Whedon tiene razón, pero quizá hay un momento en el que no caben los chistes ni la ironía ni el sarcasmo. […]

Las imágenes de una chica norteamericana de 16 años presuntamente violada se han convertido en una burla viral en las redes sociales, a través del hashtag #jadapose mediante el cual diversas personas se fotografiaron imitando la postura en la que la víctima habría sido fotografiada inconsciente y con ropa y luego desnuda tras haber sido desnudada aún inconsciente en una fiesta. El presunto violador y sus amigos podrían ser acusados de pornografía infantil por la distribución de las imágenes de la joven desnuda.

El mundillo de los cursillos de seducción siempre me ha espantado. Van dirigidos a hombres que no ligan y su finalidad es, bueno, que liguen. Para ello se valen de un montón de tópicos, “herramientas” y privilegios que jamás asumirán tener. Se publicitan como simples apoyos, personas que ayudan a hombres a recuperar la confianza en sí mismos, pero eso no es así: en realidad se dedican a enseñar juegos mentales y manipulación. La vinculación con la cultura de la violación es obvia: para ellos el consentimiento es un simple obstáculo a superar

Una joven de A Coruña ante el juez: «Mentí y acusé a mi novio de violación y malos tratos porque quería dejarme». La Audiencia absuelve a un joven para el que la Fiscalía pedía 33 años de cárcel tras retractarse la denunciante en el juicio

Un soldado israelí que violó a un prisionero palestino junto con otros soldados apareció en el canal israelí 14 para defender a su unidad que cometió la violación. El incidente desató la indignación al ser filmado por las cámaras de CCTV y difundido por los medios de comunicación. El incidente ocurrió en el centro de detención de Sde Teiman, donde varios informes han revelado las brutales condiciones y la tortura sistemática, incluidas violaciones, descargas eléctricas e inanición contra prisioneros palestinos.

"Los prisioneros palestinos merecen la violación, es una gran venganza, usar la violación puede servir para disuadirlos. La vergüenza es que la tortura y la violación no sean prácticas institucionalizadas y reguladas para poder torturar a los detenidos." Yehuda Schlesinger, periodista sionista, defiende públicamente en TV la violación como método de tortura contra los palestinos y lo único que lamenta es que no se institucionalice legalmente como práctica común.

He podido leer la sentencia del TSJ que ha absuelto a este hombre. Si os parece, vamos a ver en qué circunstancias lo condenaron. La mujer lo había acusado de entrar a su habitación, ponerse sobre ella, inmovilizarle los brazos con una mano, quitarle la ropa con otra, violarla, ponerle un cuchillo en el cuello y amenazarla de muerte. Ya sabéis que en estos casos la palabra de la mujer basta para condenar, si cumple ciertos requisitos. El primero es que parezca tener en su sitio todos los tornillos. Pues bien: a esta mujer le detectaron

La joven se encontraba bañándose en la playa cuando el agresor se acercó, la agarró por el cuello y trató de ahogarla.

Algo está pasando en Madrid cuando en cosa de unos meses tres referentes culturales en sus barrios: La escuela de música y danza La Popular en Chamberí, la librería Desperate Literature en Ópera y la distribuidora, editorial y librería Traficantes de sueños en Lavapiés, se tienen que enfrentar a ventas repentinas de los locales en los que se habían asentado. Madrid está en venta, pero no precisamente para los madrileños.

Viernes: María llega a Santander para la convención de Tecnocasa. Esa noche hay fiesta previa. Sábado: despierta desnuda, con marcas, sin recordar nada. Domingo: positivo en cocaína y benzodiacepinas que no consumió. Lunes: lo cuenta a su jefe. Martes: su jefe la despide.

El tribunal cree que el relato de las menores se ha ido construyendo con el paso del tiempo y adquiriendo más gravedad en un contexto de difícil relación entre sus padres. Considera que las niñas han estado sometidas a “múltiples influencias externas al tener que repetir una y otra vez, ante distintos profesionales, el motivo por el que no querían estar en compañía de su padre” y que su relato puede ser una “verbalización de las sugestiones externas recibidas”.

Cultura tiene previsto comenzar a cobrar entradas de 2,4,6 euros según el museo y la relevancia de sus obras. En la discusión en el Parlamento de Andalucía ha tenido mucha presencia la tasa turística, iniciativa que también llevó a pleno Adelante Andalucía hace dos semanas y que, de la misma forma que hoy, el PP la tumbó. La Junta, previamente, ya había mostrado su rechazo al considerarlo un impuesto que podía desincentivar la llegada de turistas. "Es una contradicción rechazar la tasa turística pero cobrar en los museos." según la oposición

"La presencia de la ultraderecha en algunos estamentos es muy preocupante. En algunos lugares se les ha dado una capacidad de gobernar que nos afecta directamente al mundo de la cultura. Y está claro que el mundo de la cultura como yo la entiendo y la ultraderecha no cuadran", ha comenzado diciendo. Me preocupan cosas como las que representa. Creo que es un fenómeno absolutamente absurdo; una persona que se presenta sin un programa, que se ríe de los periodistas cuando le preguntan... es algo que no puedo explicar".

En los últimos cuatro años el porcentaje de mujeres que han agredido sexualmente con penetración a otras mujeres y niñas (y puede que a algún niño u hombre) se ha incrementado en un 700%. La opinión pública tiene derecho a saber si esas 174 “mujeres” violadoras han usado su pene para violar o por el contrario tales actos obedecen a una repentina oleada de violencia sexual femenina, de la cual habría que averiguar las causas. No vaya a ser que al final, como siempre, las mujeres estemos cargando con culpas que no nos corresponden.

El acusado, de 45 años, contactó con la víctima por redes sociales, concretamente, Instagram, ocultando su identidad. Uno de los principales motivos por los que seleccionó a la menor fue por su situación de vulnerabilidad familiar. Durante cuatro años, el hombre sometió a la joven a numerosos abusos y violaciones, así como a "prácticas sádicas" y, en una ocasión, le propinó una paliza y la abandonó en el monte.

El término cancelación se remonta a la década de 1990, aunque su uso masificado se le atribuye a Black Twitter (red de usuarios de la red social de la comunidad afroamericana en Estados Unidos) y al movimiento gestado en el año 2010 para denunciar hechos de discriminación racial de toda índole. Una de las primeras referencias de la cultura de la cancelación se observa en la película New Jack City (1991), cuando uno de sus personajes vocifera: “¡Cancelad a esta puta! ¡Ya me compraré otra!”.

Darcy Waldron Pinckney, de Cayuga, en la región Finger Lakes de Nueva York, publicó un comentario desde su cuenta personal pública en una publicación de Facebook sobre el incidente: "¡Qué lástima que no hayan sido mejores tiradores!", en una aparente referencia a Trump. Un cliente que aparentemente vio el comentario se acercó a Waldron mientras ella estaba trabajando su turno en el Home Depot local, donde el salario inicial de un cajero es de $15,50 por hora.

Los fans ingleses inundaron Twitter protestando por cómo los comentaristas de la BBC pronunciaban "Alcaraz" tal y como se pronuncia en España correctamente durante la retransmisión de la final de Wimbledon. Según sus comentarios es tan insoportable como el "sonido un mosquito" o como "morderse la lengua" .