Hace 36 años, mucho antes de que se lanzaran el iPhone, el iPod o incluso el Mac, Steve Jobs estableció las primeras operaciones de Apple en Europa. Por entonces la empresa ya sabía que para atender a sus clientes europeos necesitaba una base allí. Así, en octubre de 1980, Apple abrió una fábrica en Cork (Irlanda) con 60 empleados. En aquellos años Cork sufría una alta tasa de desempleo y un volumen de inversiones económicas extremadamente bajo. Sin embargo, la dirección de Apple supo ver un lugar rico en talento, capaz de crecer con la empres