Una comunidad sana, ha teorizado Javier Cercas, debe poseer tres tipos de individuos: un maestro que enseña a vivir, un médico que ayuda a morir y, por último, una persona que dice no. Cableados como estamos la mayoría de nosotros para seguir tendencias y decir que sí a cuanto se nos ofrece, las sociedades requieren de individuos excepcionales y capaces de rebelarse con un rotundo no y así preservar la dignidad de la comunidad. Pobre de la sociedad que necesite héroes, sentenció el Galileo de Brecht. Más pobres aquellas que no los produzcan, re