El ejecutivo se ha vanagloriado de recibir felicitaciones de otros países por la repatriación del sacerdote y por la gestión del problema, aunque la Ministra de Salud Ana Mato no haya comparecido ante los medios desde hace días. Rajoy sí habló, pero lo hizo para aclarar que el Estado pagaría el millón de euros que costaría el desplazamiento por ser un ciudadano español, pese a que la Congregación de San Juan de Dios cuenta con ingresos millonarios gracias a sus negocios.