Vale una cuchilla, una hoja de afeitar, un trozo de vidrio o un cuchillo bien afilado para cortar o extirpar, de forma total o parcial, los órganos genitales femeninos. La sangre corre por las piernas a modo de ritual y se suceden lágrimas, gritos, miedo y movimientos de resistencia.
|
etiquetas: riesgo , prácticar , ablación , aumenta , en verano