La creciente corriente de remilitarización en la que se han embarcado Europa y EE.UU reivindica, junto con un cruel rearme generalizado, una agresiva (y lucrativa) política de venta de armas y la propagación de guerras. Tontos aparte, la sociedad no busca su suicidio colectivo, ni la ignorancia o la dejadez es tal que la gente de hoy no sepa qué mal social se esconde tras el discurso militarista.
|
etiquetas: antimilitarismo , insumisión a la guerra , iii guerra mundial , carne de cañon , esclavi