Los rebeldes pro-rusos en la ciudad ucraniana de Donetsk están sufriendo tan fuertes pérdidas en la lucha contra el avance de las tropas del gobierno que ya no tienen tiempo para dar a sus compañeros un entierro apropiado. Esa tarea recayó en la tarde del miércoles en Igor Yegorov y su grupo de tres enterradores,vestidos con pantalones de chandal y chalecos,en el cementerio municipal Sexto en las afueras de Donetsk,en el este de Ucrania. Un furgón Zil de diseño soviético aparca en una esquina del cementerio con 12 ataúdes apilados trad. en
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