Juan Haldudo es un típico inversor español que huye del riesgo. Tiene como premisa inamovible no perder dinero. Pero las cosas están superando todo lo que él había imaginado hasta ahora. Como alcanza casi las 60 primaveras ha conocido letras del Tesoro hasta el 9% de rentabilidad anual –los felices años de la peseta y las devaluaciones, piensa él- y, pese a tener una formación académica media, no le acaba de entrar en la cabeza que este año hayan empezado a emitirse con rentabilidad negativa.
|
etiquetas: inversiones finacieras , intereses ahorro , caso práctico