Una decisión que puede considerarse ejemplar la que han tomado los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde. Porque no quieren que su primogénita y heredera al trono, la princesa Elisabeth, viva antes de tiempo lo que algún día le tocará por su linaje. Por ello, han decidido que la joven renuncie a la dotación estatal que le corresponde cobrar por su condición, que asciende a unos 920.000 euros al año
|
etiquetas: princesa , heredera , bélgica , renuncia , paga , millón euros