Diomaye Faye es musulmán, como la mayoría de los senegaleses, y bígamo. Será presidente casi por accidente. Primero, porque hace tan solo 12 días aún estaba en prisión, acusado de propagar noticias falsas y difamación, que sus defensores consideran un montaje para impedir su candidatura. Y, segundo, porque Faye se postuló como candidato tras la encarcelación e inhabilitación de Ousmane Sonko, un líder muy popular, especialmente entre la juventud, que dirigía el disuelto Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad.
|
etiquetas: diomane faye , senegal