La Policía Política de Fernández Díaz utilizó un dispositivo de "fontaneros" al "margen de la ley",con el uso de fondos reservados y sin amparo judicial (dispositivo del comisario Mariano Hervás,época de la lucha antiterrorista contra ETA) para interceptar pruebas que perjudicasen al PP. "Toda la familia" e incluso la empleada del hogar fueron seguidos durante casi dos años. La mayor parte de los agentes utilizados eran "operativos ciegos" que desconocían la irregularidad de su actuación,ni siquiera sabían a quién iban a grabar los dispositivos
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