El joven saharaui que pidió asilo en el aeropuerto de Bilbao al que el Ministerio del Interior le denegó el asilo no ha podido ser deportado hoy a Marruecos al negarse el comandante del vuelo por considerarlo poco seguro con su presencia.El joven, que ha estado 12 días retenido en el aeropuerto, fue hospitalizado como consecuencia de una huelga de hambre que inició para denunciar el riesgo que corría de ser expulsado, si bien fue dado de alta. La ONG Zehar Errefuxiatuak advierte de que la vida del activista corre peligro si vuelve a Marruecos
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