Envío erróneo o controvertido, por favor lee los comentarios.
El 28 de febrero Pablo González era detenido en su hotel por la ABW, la inteligencia polaca. No era la primera vez que el periodista tenía un encontronazo con los servicios secretos de un país. Unas semanas antes, en Ucrania había sido retenido por los espías de ese país y en España sus familiares y amigos recibieron días antes de su detención la visita del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). En menos de un mes, tres servicios secretos de tres países diferentes se interesaron por este periodista con doble nacionalidad, española y rusa.
|
etiquetas: pablo gonzález , 2022 , prisión , polonia , sin juicio , sin pruebas