Oriol Junqueras, exvicepresidente del gobierno de Cataluña, está bajo arresto en Barcelona y acaba de ser sentenciado a 13 años de prisión. La democracia en España ha entrado en una fase extremadamente peligrosa que amenaza su propia existencia. La sentencia del Tribunal Supremo contra mí y otros líderes catalanes fue un ataque directo al estado de Derecho, un error histórico que tendrá graves consecuencias en las relaciones entre Cataluña y España.
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