El Maud, de armadora noruega, navegaba a unas 120 millas de la costa occidental danesa cuando fue sorprendido por una fuerte tormenta. En medio de esa fuerte tormenta, una ola gigante golpeó la embarcación, de 136 metros de eslora, que quedó sin máquina y momentáneamente sin propulsión. Además, según diversos medios, la fuerza de esa onda rompió cristales en el puente, que quedó anegado de agua. También resultaron afectados los equipos de navegación.
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