El pasado 13 de mayo salió a la luz un informe de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas que explica en 15 páginas que la versión oficial no se sostiene y que lo más probable es que los cilindros fuesen colocados donde se encontraron. El problema de que los periodistas actúen como simples voceros de las agencias de comunicación sin cuestionarse nada, es que cuando se demuestra que todo es falso, ya es tarde, porque el daño ya está hecho.
|
etiquetas: medios , duma , armas químicas , siria