La situación en los barrios del sur de la Capital argentina es alarmante: chicas y chicos no tienen para comer, las viandas consisten en un sandwich y una fruta. En las escuelas de jornada simple como ésta, se reparte medio vaso de leche con galletitas pero sólo a quienes asisten a clases. "Nadie te prepara para decirle que no tenés más leche a un nene cuando tiene hambre. Hay nenes que te piden dos o tres veces leche y se las tenés que negar, porque no hay más", dijo Natalia González, que es maestra de grado del colegio.
|
etiquetas: desnutrición , niños , escuela , argentina , hambre