A pesar de que la OMS declaró una "emergencia de salud internacional", el esfuerzo internacional para detener el brote es extremadamente inadecuado para controlar la propagación del virus. Proporcionar fondos no es suficiente. Aquellos países que cuenten con expertos en enfermedades infecciosas y especialistas en emergencias, deben desplegar sus equipos en las zonas afectadas. Se necesita de inmediato mayor capacidad de los laboratorios para realizar pruebas de ébola; ambulancias y helicópteros para transportar de manera segura..
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