Permítanme compartir con ustedes mi más profunda desazón sobre el estado actual de la economía, como ciencia social, y sobre quienes opinan y, sobre todo, toman decisiones que afectan al devenir cotidiano de nuestras vidas. Existe suficiente evidencia para afirmar de una manera firme y rotunda que las recomendaciones y recetas de la ortodoxia económica han fracasado.
|
etiquetas: instinto de clase , extracción , rentas , economía , rentas , interés