Dinero en metálico, vacaciones pagadas y un coche marca Mini Cooper. Estos son algunos de los regalos que el empresario alicantino Enrique Ortiz pudo haber hecho a dos exalcaldes de Alicante, Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo, ambos del PP, con el fin de garantizar que el futuro PGOU de la ciudad favoreciera sus intereses. Ortiz acaba de admitir ante la Fiscalía Anticorrupción este presunto amaño en un acuerdo por el que acepta dos años de prisión y una multa que roza los 900.000 euros para evitar la cárcel.
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