No son pocas las amistades, las malas compañías que le quedan a Don Juan Carlos en su exilio árabe, si contamos las del Golfo, en términos geográficos. Algunas se han quedado en el camino al no serles útiles el real emérito a quienes tanto se valieron de su influencia cuando estaba en activo, pero es en las dificultades cuando se prueba la calidad de las amistades y se distingue al amigo del aprovechado. Amigo, aunque mala compañía, es el traficante de armas Abdul Rahman El Assir, con quien Don Juan Carlos compartía fabulosas monterías, que se
|
etiquetas: amistades , rey