La clave es si se quiere asumir que hay una parte de la población a la que ya no le vale el frac que se utilizaba en la fiesta, esa donde se confiaba todo al movimientismo, a la retórica argentina, a las manzanas que caían del árbol del descrédito institucional y a las políticas de la diversidad. El conflicto de cómo organizar, qué decir, cómo atacar y a quién referirnos como sujeto parecía haberse diluido, cuando no había sido más que postergado esperando a una victoria electoral que no llegó.
|
etiquetas: izquierda , neoliberalismo , ultraderecha , aufstehen , angela merkel