Fue un duro golpe a la libertad de expresión cargarse de repente –como si se tratara de una medida de la CIA ante una monstruosa invasión extra-terrestre-, el programa de Jesús Cintora “Las Mañanas de la Cuatro”, que se había convertido en la voz más clara y contundente de los desahuciados, los enfermos de hepatitis C, los estafados por Bancaraña, la generación perdida, la vejez arrinconada, los nuevos pobres y los niños semidesnutridos de boca lacrada y mirada espantada.
|
etiquetas: jesus cintora , censura , mediaset , las mañanas de cuatro